... y dicen servir a la sociedad.

Los últimos acontecimientos políticos en nuestra España Autonómica, empezando por el Pacto de Estado que dijeron promovía el Rey Juan Carlos y que lidera R. Zapatero, son una clara muestra de que la necesaría regeneración de la política española (que UPyD demanda claramente desde sus inicios), es una necesidad perentoría para la vida democrática del estado español.

El rumbo político que marcan los dos grandes partidos de implantación nacional, Partido Popular y Partido Socialista, tiene como Norte la consecución de objetivos claramente partidistas y partidarios: su perpetuación en el poder. Así, no es de extrañar que ambas formaciones políticas confundan lo que es servir a la sociedad con servir a sus respectivos partidos, llegando al extremo de que los grandes acuerdos entre ambas formaciones siempre muestran como eje central intereses partidistas y particulares, no los que afectan a la sociedad en general.

Rosa Díez, portavoz de UPyD, lo dejo claramente de manifiesto cuando denunció en el Congreso de los Diputados el "pacto de hierro" entre PP y PSOE para continuar y consolidar una sistema bipartidista en la democracia española, excluyendo o ningüneando a otras formaciones políticas que contemplan el ejercicio de la política como un servicio a la sociedad en general, y no como el servicio a intereses partidistas concretos, que se mueven al son de los segadores que se dedican a cosechar votos para poder seguir marcando el rumbo que sus interese aconsejen.

No resulta extraño, por tanto, observar como ambas formaciones siempre coinciden en votar a favor de propuestas, disposiciones y leyes que consolidan el poder político que ejercen, y las que consolidan e incrementan los salarios que perciben a costa de todos los españoles. Pero en pocas..., escasas..., creo que... en ninguna ocasión, se muestran partidarios de votar a favor de normas socialmente positivas para la sociedad en general si estas atentasen mínimamente contra sus intereses de partido, y por consiguiente de sus intereses electorales: el chiringuito político-bipartidista hay que sostenerlo y no enmendarlo.

Estos partidos defienden en la oposición la necesidad de una nueva ley electoral mas justa y proporcional, y una vez alcanzado el poder se olvidan de esa necesidad...., y dicen servir a la sociedad.

Pactan y votan por unanimidad jubilaciones y pensiones para los Diputados, Senadores y demás políticos de alto copete, al mismo tiempo que intentan retrasar la edad de jubilación y endurecer las condiciones para percibir las pensiones de los españolitos de a pié..., y dicen servir a la sociedad.

Realizan una política basada en el rodillo de las mayorías, zancadilleando y ningüneando a cuanta formación política que no participe en su anhelo de una democracia bipartidista, que sin duda son en un claro reflejo de las demandas sociales de la ciudadanía, acallando así las voces de quienes ideologicamente no estamos a favor o en contra de sus ideologías, sino que como sucede en UPyD, votamos libremente, sin ataduras ideológicas, lo que social y políticamente creemos que beneficia a todos los españoles, piensen como piensen y residan donde residan. Ejercen el egolatrismo político..., y dicen servir a la sociedad

Consideran normal cobrar dietas injustificadas e injustificables, de una cuantía dineraria que sonrojaría a cualquier asalariado; en incluso acuerdan acceder a la devolución de lo ilegalmente apropiado siempre dependiendo de un si condicional (si me lo reclaman, si me lo demuestran, si incumple la ley, si me condenan, etc), y mientras..., dicen servir a la sociedad.

No creo que sea servir a la sociedad (que los eligió para alcanzar y defender mayores cotas de bienestar social), únicamente remar al unísono en todo aquello que beneficia electoralmente a ambos partidos -e incrementan sus ingresos a cuenta del erario publico- mientras que hacen recaer todo el peso de las crisis sobre los de siempre, sobre los que viven de una nómina, olvidándose de los grandes beneficiados de esta crisis, que los hay..., y dicen servir a la sociedad