Novias de alquiler, en Sanxenxo

Vista la crispación política que vive el Partido Popular de Sanxenxo estos días (tras el anuncio de la organización provincial del PP, de que Catalina González no repetirá como cabeza de lista en las próximas elecciones municipales), he pensado que nada mejor para distendir el ambiente que publicar unas reflexiones personales sobre el puterío de Sanxenxo; eso si, en clave política económica.

Me refiero a un interesante negocio de "novias de alquiler" (el bien llamado Club Social de Sanxenxo), que hace meses se instaló en nuestro concello, uno de los más importantes de Galicia turísticamente hablando, pero del que supe de su existencia gracias al boca a boca y al run run de la calle, aunque alguien me dijo que hasta llegaron a radiar una campaña de publicidad promocionando sus "novias de alquiler".

Resulta curioso comprobar como nuestros políticos locales, e incluso los medios de comunicación de nuestro entorno, poco o nada comentan sobre una empresa de ocio (lúdico-festivo) que sin duda alguna genera un importante número de puestos de trabajo en Sanxenxo, al mismo tiempo que posibilita a nuestros hosteleros la oferta de actividades de ocio para uso y disfrute de nuestros convecinos y visitantes. El asunto no es baladí...., la importancia del negocio que está funcionando en las proximidades del Karting París-Dakar es muy considerable; sin duda, su cifra de negocios, cash flow e índices de rentabilidad, uno de las mas saneados y destacados de cuantas empresas ejercen su actividad en nuestro concello.

Según estimaciones propias, el número de puestos de trabajo directos puede superar el medio centenar, al que habría que sumar el personal auxiliar de hostelería, de seguridad y de servicios varios.

Es loable la iniciativa empresarial de estos promotores del ocio, que ante el silencio general (cuando no indiferencia) de políticos y medios de comunicación, no dudan en invertir en unas magníficas instalaciones y generar riqueza y puestos de trabajo en un concello que, como los del resto de España, parece que van de mal en peor desde el inicio de la crísis.

De la calidad de los servicios ofertados y sus trabajadores/as ofertantes, nada puedo afirmar porque no soy usuario de este tipo de establecimientos. Pero si su calidad está en correspondencia con la calidad de las instalaciones que puede verse en la foto, presumo que deben ser de calidad media-alta, tirando a alta.

Espero ansioso los post de los blogueros que visitan este lar, especialmente los que puedan hablar en primera persona en lugar de suponer e imaginar, tal y como es mi caso.

Y que nadie se moleste, y si lo hace, podemos sellar la paz en el referido y distendido establecimiento de referencia....